En Revolución Canina, nuestro equipo de adiestramiento está compuesto por profesionales altamente calificados y apasionados por el desarrollo y bienestar de cada perro.
Nuestro equipo cuenta con años de experiencia en adiestramiento canino y una formación continua que nos mantiene al día con las últimas técnicas y metodologías.
Mi nombre es Ariel, y soy el fundador de Revolución Canina. Este proyecto nació como una misión de vida, impulsada por el vínculo único que compartí con Melina, mi compañera y guía durante 15 años. Melina no solo fue un perro excepcional, sino también mi maestra más valiosa, quien me enseñó el poder del amor incondicional, la paciencia y la comunicación genuina. Su influencia se convirtió en el motor de un sueño: transformar la relación entre los humanos y sus compañeros caninos.
Con más de una década de experiencia formando educadores caninos, he dedicado mi trayectoria profesional a crear soluciones que impacten positivamente la vida de perros y familias. Cada paso que doy se guía por un compromiso inquebrantable con la excelencia, la empatía y el entendimiento profundo de las necesidades de cada individuo. Mi labor no es solo técnica; es humana, emocional y transformadora.




Mi camino comenzó como el de muchas personas: por amor a mi perro. Empecé a notar que tenía ciertos comportamientos difíciles de manejar y, en lugar de resignarme, decidí buscar herramientas para entenderlo y acompañarlo mejor.
Así fue como llegué a BVR, donde inicié mi formación como adiestradora. A lo largo del tiempo, fui sumando cursos, prácticas y experiencias que no solo me permitieron transformar el vínculo con mi compañero de cuatro patas, sino también descubrir mi verdadera vocación.
Hoy tengo la enorme alegría de acompañar a muchas familias en el proceso de mejorar la convivencia con sus perros. Trabajo con distintos casos, aplicando conocimientos en comportamiento, habilidades caninas y, sobre todo, mucho compromiso, paciencia y amor.
Creo profundamente que con dedicación y acompañamiento, podemos lograr que nuestros perros vivan de una forma más equilibrada, feliz y plena… ¡y que nosotros también disfrutemos mucho más del viaje juntos!




Con casi 10 años de experiencia en el comportamiento canino, me formé en la Escuela Canina de los Bomberos Vuelta de Rocha. Me apasiona ayudar a familias a resolver problemas de convivencia, mejorar la comunicación y fortalecer los lazos con sus perros, siempre desde el respeto, la empatía y el juego. Además, mi experiencia entrenando agility con mis propios perros me ha enseñado la importancia del juego como herramienta para construir confianza, conexión y trabajo en equipo.




Diseñamos programas de adiestramiento adaptados a las necesidades y personalidad de cada perro, asegurando resultados efectivos y duraderos.
Utilizamos métodos de adiestramiento que priorizan el bienestar emocional, promoviendo el aprendizaje a través de un entorno seguro y enriquecedor.
Nos aseguramos de abordar todos los aspectos del comportamiento canino, desde la obediencia básica hasta la solución de problemas específicos.
Cada miembro del equipo comparte una profunda pasión por los perros y un compromiso inquebrantable con su bienestar y desarrollo.
Contacto constante con los tutores, actualizaciones regulares y consejos para continuar el adiestramiento en casa, para una transición suave y efectiva.
El equipo de adiestramiento guía a nuestros clientes en todas las necesidades asegurando siempre la mejor atención y resultados posibles.
PERROS ADIESTRADOS
AL AÑO
“Ariel es un entrenador excepcional. Tanto su enfoque claro y respetuoso como su paciencia y conocimiento hacen que cada sesión sea una experiencia enriquecedora tanto para Odín como para mí.”
“El aprendizaje en Revolución Canina fue fundamental para mis perris, especialmente para reducir su reactividad. Aprendí a comunicarme mejor con ellos, y ahora disfrutan mucho más de sus paseos. ¡Gracias por todo!”
“Antes no podíamos sacar a Rubí a la calle, pero desde que estuvo en Revolución Canina, sale feliz. Ahora, cuando le mostramos la correa, se pone contentísima. Gracias por cuidarlas tan bien.”
